Hacer un viaje de surf con amigos y explorar lugares nuevos es, sinceramente, una de las cosas que más disfruto.

Dicho esto, hoy quiero compartir un poco sobre mi viaje al Perú: cómo fue surfear en Lobitos y luego visitar la famosa ciudad perdida de los Incas, Machu Picchu.

Bueno, empecemos…

Viajar a Perú con mi hijo Francisco y nuestros amigos João Bosco, Cristian y Enzo fue increíble — definitivamente uno de los mejores surf trips que he hecho.

Lobitos, nuestra primera parada, está ubicado en la costa norte del Perú y está lleno de olas para todo tipo de surfista.

La región es semiárida y bastante aislada, lo que la convierte en un destino especial para quienes desean aprovechar al máximo las olas y conectarse con la naturaleza.

Originalmente, la ciudad fue objetivo de exploración petrolera por parte de los británicos en el siglo XIX.

Sin embargo, tras un golpe militar en 1968, Lobitos pasó a ser una base militar, lo que con el tiempo llevó a una gran negligencia con la región.

Hoy en día, sin embargo, para surfistas de todo el mundo, Lobitos se ha convertido en un destino muy buscado, con izquierdas increíbles para todos los niveles.

Vivir eso fue realmente inolvidable.

Después, viajamos a Cusco y de ahí tomamos un tren para visitar las ruinas incas de Machu Picchu. Con la ayuda de una guía turística que nos explicó todo sobre la historia de esta civilización, la visita fue muy rica en detalles y llena de aspectos fascinantes.

Una información que me sorprendió mucho fue saber que todas esas ruinas de Machu Picchu albergaron aproximadamente a 400 personas, que vivieron allí durante unos 100 años, hasta la llegada de los españoles.

Yo, personalmente, pensaba que las ruinas de Machu Picchu eran mucho más antiguas, y me sorprendió saber que fueron solo 100 años de historia en esa parte del Perú. Aun así, la complejidad de esa civilización es absolutamente asombrosa.

Fue impresionante verlas de cerca, y su historia es verdaderamente cautivadora.

Esa fue mi experiencia viajando por el Perú — ¡queda la recomendación!

¡Gracias y hasta la próxima!

David Weber